¿Y TU, CUANTA SAL CONSUMES?
- Victor Antonio
- 17 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Hoy hablaremos del compuesto que se conoce vulgarmente como "sal o sal de mesa", utilizado como aditivo en las comidas para darle un toque de sabor. Este dispone de una formulación química que es NaCl (Cloruro sódico o cloruro de sodio). Los antecedentes de su consumo son tan remotos que están datados desde el siglo XVII a.C. donde la cultura China, una de las primeras civilizaciones documentaba sobre su extracción y utilización. (Flad, Zhu, Wang et all, 2005).
En la actualidad, la sal se utiliza como conservante, para deshidratar alimentos, para enmascarar sabores desagradables, para facilitar la retención de agua o, simplemente, para hacer al alimento más sabroso (Botella, Alfaro y Hernández, 2015). Esto último ocurre porque tras su ingesta, se produce una estimulación de los receptores que nuestra lengua dispone, causando una excitación en nuestro cerebro, pero, ¿realmente la utilización de la "sal común" es beneficioso a efectos de nuestra salud? ¿realmente sabemos que es lo que nos produce en nuestro organismo interno con el paso del tiempo? ¿y si no la consumimos?
A continuación, dejo un ejemplo de alimentos que mantienen elevados niveles de sodio sacado de Botella, Alfaro y Hernández, 2015.

Pues bien, nuestro organismo para el mantenimiento de la homeostasis (estado de regulación del cuerpo para el mantenimiento de sus funciones vitales) necesita mantener un intervalo de entre 310 a 333 mg/dl de sodio. Por lo tanto, todo lo que este por debajo de esto, podría ser considerado como un trastorno electrolítico denominado hiponatremia, pudiendo causar síntomas como puedan ser náuseas, vómitos, calambres musculares, alteraciones visuales, cefaleas, letargia, convulsiones e incluso llegar al estado de coma. (Díez y Martínez, Benet, Morejón y García, 2011).
Por otro lado, cabe destacar, que no solamente tenemos que mirar un consumo mínimo diario de sal, ya que un exceso de consumo, tendría los siguientes efectos, retención de agua (indirecto aumento de peso y exigencia a los órganos como el corazón, hígado y riñones, ya que se les estaría haciendo trabajar por encima de sus posibilidades), aumento del riesgo de HTA (hipertensión arterial), aumento del factor de riesgo sobre enfermedades asociadas al corazón (infarto agudo de miocardio, arterioesclerosis, angina de pecho), renales y hepáticas. (Bibbins, Cherton, Coxson et all, 2010).
Por lo tanto, existen variedad e infinidad de estudios que han ido variando desde sus comienzos acerca de las recomendaciones de sal para la población. La Organización Mundial de la Salud, recomienda un consumo de unos menor de 2g/día de sodio (lo que equivale a unos 5g de "sal común" añadiendo además que la mayoría de población consume un promedia de entre 9-12g de sal diarios, lo que supondría doblar la cantidad recomendada. (OMS, 2020). Mientras tanto, otros autores, 10 años antes tras realizar una revisión en la literatura, recomiendan un consumo de sal que no exceda los 3g/día, intentando aun así seguir reduciendo esta cifra.
A modo de conclusión, este aditivo, realmente no sería necesario añadirselo a las comidas a mayores, ya que multitud de alimentos mantienen diferentes tipos de conservantes, siendo este uno de los más utilizados. Por lo tanto, prácticamente, la reducción de esta al máximo sería la mejor opción para reducir el factor de riesgo a múltiples enfermedades, haciendo hincapié en las cardiovasculares.
- Bibbins, K., Chertow, G., Coxson, P, Moran, A., Lightwood, J. et all. (2010). Projected effect of dietary salt reductions on future cardiovascular disease. New England Journal of Medicine, 362 (7), 590-599.
- Romero, F. B., Martínez, J. J. A., y López, A. H. (2015). Uso y abuso de la sal en la alimentación humana. Nutrición Clínica, 9(3), 189-203.
- Diez y Martínez, E. N., Benet, M., Morejón, A. F. y García, R. (2011). El consumo de sal ¿Riesgo o necesidad?. Revista Finlay, 1 (3), 211-228.
- Flad, R., Zhu, J., Wang, C., Chen, P., et all. (2005). Archaeological and chemical evidence for early salt production in China. PNAS. 102 (35), 12618-12622.
- World Health Organization. (2020). Reducir el consumo de sal. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/salt-reduction
Comments